Las operadoras de telefonía móvil intentan "enganchar" a sus clientes durante un largo periodo de tiempo mediante practicas que a mi particularmente me parecen engañosas y abusivas.
Los puntos que vamos acumulando durante nuestras facturas tan solo sirven para conseguir un móvil más moderno, pero ¿a qué precio?.
Cuando aceptas un móvil (siempre de penúltima generación) te estas comprometiendo con tu operadora a no darte de baja en 12, 18 o 24 meses. Además, ese flamante móvil que te entregan solo podrás utilizarlo con una tarjeta SIM de tu compañía y no podrás liberarlo hasta que finalices tu permanencia o pagues una penalización desorbitada por cancelarla antes de tiempo.
Creo que comprando un móvil libre, aún pagándolo más caro, es más rentable y no tienes que estar atado a nadie.
La tecnología de estos aparatos avanza de manera tan vertiginosa que tu móvil "novísimo" quedará anticuado en pocos meses. Aunque si solamente utilizas el móvil para lo más básico (enviar-recibir llamadas y sms)con una mínima inversión podrás hablar sin estar casado con ninguna compañía.
Otra opción interesante es comprar uno de tarjeta (pre-pago) y liberalizarlo por un módico precio en tiendas especializadas.
Una vez que hayas gastado el saldo de ese número puedes poner tu tarjeta SIM habitual en el nuevo terminal y transcurrido un tiempo sin recargar la tarjeta de pre-pago la darán de baja.
Me da la impresión de que a las operadoras solo les interesa encontrar fórmulas
para facturar más y durante más tiempo sin importarles el servicio prestado a sus clientes.
Por ese motivo he decidido no tener contrato de permanencia y cuando fallezca mi móvil me compraré otro libre, pero sencillo.
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